«Manto de mendigo con flecos de oro» es cómo un rey en el siglo 15 describió la región de Fife. Cómo las cosas cambian con el paso del tiempo. Ahora Fife es una rica región agrícola, con tranquilos y hermosos puertos pequeños.

Bordeamos la costa norte del estuario del Río Forth, pasando pintorescos pueblos de pescadores: Lower Largo hogar del original Robinson Crusoe, St Monans con su lema que afirma «Mare vivimus», Pittenweem, donde el santo irlandés Fillan vivió como un ermitaño, y Anstruther, que alberga el Museo de Pesca de Escocia.

Llegamos a St. Andrews, un hermoso pueblo. El hogar de la tercera universidad más antigua en el mundo del habla Inglés, establecida en 1413, y la más antigua de Escocia, el Alma Mater del príncipe Guillermo y su esposa Katherine Middleton. Bien conocido como la cuna del golf, el Real y Antiguo Club de Golf o Royal and Ancient Golf Club es el órgano rector del deporte y se yergue al lado del hoyo 18 del Viejo Campo u Old Course. Este campo de golf es para cualquier amante del juego una “obligación” – un lugar de peregrinación deportivo. En la época medieval St. Andrews era un lugar de peregrinación religiosa debido a encontrarse aquí las reliquias del Apóstol San Andrés, y santo patrón de Escocia. Admirar las ruinas románticas de la imponente Catedral y los restos del Castillo Obispal del siglo 12 junto al Mar del Norte. La magnífica playa de West Sands, popularizada en las primeras escenas de la película ganadora del Oscar, Carros de Fuego son asombrosas. La simple mención del nombre, sin duda, traerá a su cabeza la música de la película, compuesta por Vangelis.

Volvemos a Edimburgo a través del corazón del  «Antiguo Reino» de Fife y usted verá por qué se describe como el granero de Escocia. Empapado en historia y con vistas gloriosas ahora también es el telón de fondo de algunas escenas de la serie de televisión «Outlander».

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